HOY VIAJAMOS AL MUNDO DEL TÉ. ¿NOS ACOMPAÑAS?

El té es una bebida sana y natural, rica en minerales, vitaminas y antioxidantes. Es una bebida que podemos incluir en cualquier dieta, ya que sus calorías son muy pocas y se puede tomar a cualquier temperatura (caliente, frío, templado), dependiendo del gusto de cada persona.

Entre los múltiples beneficios del té destaca su función antioxidante, debida a los polifenoles que contiene, que protegen al organismo frente al envejecimiento celular y ayudan, a su vez, a regular los niveles de colesterol, haciendo que el cuerpo absorba menos grasa. A parte de proteger el organismo ante substancias oxidantes, también favorece la hidratación de la piel.

Entre los componentes del té también se encuentra el flúor, que ayuda a la prevención de la formación de caries. Otro de sus componentes es la vitaminaC, que contribuye al fortalecimiento del sistema inmunitario y, por lo tanto, nos ayuda a combatir infecciones.

A día de hoy nos podemos encontrar con una gran variedad de tipos de té, dependiendo del tipo de planta y las hojas que se empleen y según los procesos de elaboración al que el té es sometido. Podemos destacar algunas variedades como:

-El té blanco  ha sido descubierto recientemente como el antioxidante más potente de la naturaleza. y en muy bajo en teína (sustancia estimulante químicamente idéntica a la cafeína, que se encuentra en el té). El sabor del té blanco tiene un sabor más dulce y afrutado.

El té verde es uno de los más populares entre los consumidores. Su sabor se inclina hacia lo margo y tiene un toque “herbal” en su gusto. Algunos de sus numerosos beneficios son:

• Reduce el riesgo de sufrir cáncer de mama, pulmón, estómago, próstata y colon.
• Evita el endurecimiento de las paredes arteriales (aterosclerosis) y ayuda a reducir el riesgo de accidentes cardiovasculares.
• Ayuda a perder peso. Esta variedad puede aumentar la termogénesis y disminuir los depósitos de grasa en el hígado.
• Ayuda a mantener la buena salud del sistema nervioso.

-El té azul o te oolong funciona como depurativo y es más bajo en teína que otro tipos de té. Su sabor es tostado con matices de fruta madura, debido al proceso de oxidación que sufre durante su elaboración.

-El té rojo es conocido como  “el té adelgazante”. Ayuda a las digestiones, por lo que es ideal para después de las comidas. Su color es oscuro y su sabor terrroso.

Es una variedad que se somete a un largo proceso de posfermentado; su maduración se realiza en bodegas y puede durar varios años. Este proceso es el que le confiere su sabor y color especiales, y su gran poder “quemagrasas”. Se recomienda tomar tres tazas diarias para disminuir el nivel de grasas en sangre y para bajar de peso con mayor facilidad.

También tiene efecto diurético, ayuda a eliminar líquidos.

-El té negro es el que más teína contiene, de ahí su efecto estimulante y energizante. Tiene menos antioxidantes que el té verde y el té blanco, pero aún así tiene una gran cantidad. El té negro relaja los músculos de los bronquiolos, de modo que mejora la respiración.

-El té Chai se diferencia del té tradicional en el hecho de que contiene canela, jengibre, clavo y ginseng, que le otorgan un sabor refrescante y dulce a la vez.

-El té amarillo aporta a nuestro organismo ácido fólico y vitaminas B, B1, B2 y C, al mismo tiempo que ayuda a prevenir el envejecimiento celular y problemas de visión. No obstante este tipo de té tiene un pequeño defecto y… ¡cada vez que se tome se recomienda lavar los dientes, ya que lo habitual es que los manche!

-El té Kukicha es muy selecto, ya que las ramas con las que se elabora deben permanecer tres años en la planta y sus hojas y tallos son tostados al fuego, para así obtener una infusión suave y con un ligero sabor a nuez. Su virtud es que, al estar tanto tiempo en la planta, posee mayor cantidad de minerales, especialmente de calcio. También tiene efectos diuréticos y es ideal para tratar la conjuntivitis (lavados).

-El té Earl Grey consiste es una mezcla de té negro con aceite de bergamota. Tiene un sabor bastante amargo con toques cítricos y su olor es intenso. Destaca por sus efectos contra la ansiedad, la depresión y los resfriados.

La forma de preparación del té es muy importante. Se debe tener en cuenta la temperatura del agua y el tiempo que la infusión permanece en ella. En algunos lugares del mundo, como por ejemplo en China, la preparación del té supone todo un ritual.

Para la preparación de cualquier tipo de té no es necesario que el agua llegue a hervir, aunque el té rojo y el té negro son los que más temperatura necesitan (90º). La duración de la infusión en el agua será de un máximo de 3 minutos, excepto para el té negro que puede estar hasta 5 minutos.

La teína se disuelve muy rápidamente en el agua caliente durante los primeros 40 segundo de contacto, por lo que si nos interesa desteínar el té lo que podemos hacer es tirar esa agua y utilizar el mismo té en agua limpia, eliminando así la mayor parte de teína de nuestra infusión.

Si después de este acercamiento al mundo del té os habéis quedado con ganas de saber más, seguro que nuestra nutricionista os puede aconsejar sobre cuál es el mejor tipo de té para vosotros. No dudéis en consultarnos en el gimnasio para ayudaros con vuestros objetivos, así como daros otros consejos muy útiles para depurar el cuerpo y llevar una alimentación sana y eficaz.