Abdominales: Los erros más comunes que cometemos con ellos.
El propósito (o deseo) de muchas personas es tener un abdomen bien tonificado y marcado, por lo que nos machacamos en el gimnasio y hacemos un montón de abdominales y ejercicios. No obstante, cegados por este propósito, a menudo cometemos graves errores en nuestras rutinas que nos llevan al fracaso y a no conseguir los resultados que estamos buscando.
- Olvidamos trabajar ejercicios compuestos
A menudo pensamos que trabajando únicamente una zona determinada, conseguiremos más resultados. Pero lo cierto es que es necesario y muy importante, practicar ejercicios compuestos. En prácticamente todos ellos se trabaja la zona abdominal (por ejemplo, para hacer una buena sentadilla el abdomen ha de estar fuerte y trabajando). Realizando ejercicios compuestos conseguimos una mejor compensación y una mayor tonificación general de nuestro cuerpo.
- Ejercitamos los abdominales primero
Hacer esto es un gran error, ya que si ejercitamos en primer lugar los abdominales (con ejercicios directos y aislados) estos estarán cansados e incluso doloridos a la hora de trabajar otros grupos musculares y provocarán que no los realicemos correctamente ni al 100%.
Al mismo tiempo es necesario tener en cuenta que nuestro organismo empieza a quemar grasa a partir de los 35-45 minutos de actividad física, por lo que si lo primero que hacemos son abdominales, no conseguiremos grandes resultados.
Los abdominales han de dejarse para el final de nuestro entrenamiento.
- Dedicamos un día a una rutina exclusivamente de trabajo abdominal
Algunas personas dedican una sesión completa de gimnasio a trabajar únicamente la zona abdominal, pero esto no tiene mucho sentido por lo comentado anteriormente. Primero debemos empezar con un calentamiento y con la realización de ejercicios compuestos, para activar la musculatura.
El trabajo de los abdominales es más cuestión de calidad que de cantidad. De hecho, muchos expertos establecen que con 15 minutos de trabajo abdominal directo son suficientes, realizándolos al final de la sesión.
- Fallamos en la alimentación
Por desgracia para todas aquellas personas a las que nos encanta comer un poco de todo, tengo que decir que es imposible conseguir unos abdominales marcados sin hacer una dieta estricta.
Para que nuestros abdominales salgan a relucir debemos reducir nuestro porcentaje de grasa corporal, lo que resulta imposible sin cuidar la alimentación.
- Entrenamos los abdominales todos los días
Los músculos del abdomen, como cualquier otro músculo de nuestro cuerpo, necesitan descanso para recuperarse. Si hacemos abdominales intensamente todos los días, estaremos haciendo un mal entrenamiento. Además, debes plantearte que si eres capaz de hacer abdominales todos los días (sin que te duela nada de nada) será porque algo no estás haciendo bien.
- No ejercitamos la zona de la espalda baja
Los abdominales forman parte del CORE, concretamente de la parte anterior y lateral. No obstante, la parte posterior del tronco también implica la musculatura de la espalda baja, que debemos trabajar con igual intensidad que la parte delantera, para mantener el equilibrio del CORE.
De la misma manera es importante trabajar el suelo pélvico, especialmente las mujeres.
- Trabajamos el abdomen únicamente desde un ángulo
No vale hacer siempre los abdominales en la misma posición, ya que el recto abdominal, los oblicuos mayores, los oblicuos menores y las fibras del transverso, envuelven el abdomen en distintas direcciones. Así, debemos hacer ejercicios que impliquen el movimiento y el esfuerzo desde diferentes ángulos.
- No variamos los ejercicios
Como todos los músculos, los abdominales “se acostumbran” si realizamos siempre los mismos ejercicios, disminuyendo la efectividad de los mismos. Por eso es imprescindible cambiar periódicamente los ejercicios y cambiar de intensidades, añadir pesos, niveles de dificultad… etc.